La transformación digital ha detonado cambios radicales entre empresas e individuos. Desde el trabajo remoto, las compras en línea y la banca electrónica, hasta la educación a distancia y la telemedicina...
Por: Por Ricardo Hernández, CTO, Sidian Security Publicado el: 2023-09-15La transformación digital ha detonado cambios radicales entre empresas e individuos. Desde el trabajo remoto, las compras en línea y la banca electrónica, hasta la educación a distancia y la telemedicina, son posibles son actividades que pueden realizarse desde cualquier dispositivo conectado. No obstante, estas ventajas están acompañadas de importantes riesgos para la información que fluye por los canales digitales.
Y es que los ataques informáticos no distinguen entre personas, compañías ni gobiernos: su objetivo es obtener datos confidenciales que los ciberdelincuentes pueden utilizar para lucrar y afectar sus finanzas y reputación.
La Organización de Estados Americanos (OEA) da cuenta de que tan sólo en México, los ciberataques a empresas y organizaciones públicas y privadas pueden alcanzar la marca de los $5,000 millones de dólares cada año. A lo largo del 2021, según una encuesta del Foro Económico Mundial, se registraron 270 ciberataques en promedio por organización. Esta cifra representa un incremento anual de 31%, y el costo de cada brecha exitosa le costó a una empresa poco más de $3.5 millones de dólares.
Además de la evolución digital, un mayor número de dispositivos conectados, redes más amplias y veloces como 5G, y los conflictos sociopolíticos, entre muchos otros, plantean un enorme reto para los responsables de la ciberseguridad de las organizaciones, quienes deben conformar una estrategia altamente efectiva, así como aprovechar las herramientas tecnológicas a su alcance.
Estos profesionales deben tener siempre presente que un incidente de seguridad puede tener graves implicaciones en aspectos regulatorios, reputacionales, legales y financieros. A estos se suman la desconfianza y pérdida de clientes que resulta del robo de datos sensibles de los sistemas de una empresa.
Protección con inteligencia
Del mismo modo que la inteligencia artificial (IA) ha permeado en diversos entornos, también lo ha hecho en la ciberseguridad. De hecho, la IA ha potenciado la ciberseguridad al ser capaz de detectar, prevenir y mitigar amenazas cibernéticas.
Aunque la IA no reemplaza a los sistemas y métodos que han demostrado su eficacia, puede ayudar a complementarlos y añadir una capa extra de seguridad.
¿Cómo, entonces, la inteligencia artificial se está utilizando para combatir las amenazas y minimizar los riesgos en el actual entorno? Revisemos algunas aplicaciones potenciales.
La inteligencia artificial tiene la capacidad monitorear diversas variables y dimensiones para analizar los riesgos. Si bien no va a detener el 100% de las amenazas, sí puede reducirlas considerablemente, asegurando para muchas organizaciones su permanencia en el mercado.
Se prevé que la IA se integre gradualmente a las líneas de defensa existentes, así como reforzar la protección a todas las áreas de una organización. Y eventualmente, ser considerada como uno de los mecanismos de protección más robustos, impulsando así su crecimiento, rentabilidad y confiabilidad.